jueves, 24 de noviembre de 2016

DEJANDO LA JUSTICIA EN MANOS DE DIOS

       
Base bíblica: 2ª de Timoteo 4:14-18
Reunion No. 11

Fecha: 15/05/14      Asistencia 9 personas

            Las reuniones, como era previsible, se han convertido en un lugar de encuentro para compartir toda clase de temas, ya sean personales o de doctrina.

            También es un lugar para interceder por necesidades que los hermanos e invitados manifiestan. Como esta es una parte íntima de las actividades  que hacemos, solo les daré a conocer algo cuando sea posible hacerlo, y esto sin revelar quien es la persona a quien se refiere o se ha dirigido la oracion.

            En la última reunión de pastores y líderes se tomo la decisión de que la palabra para compartir en las células debe tener relación con la predicación de los martes o los domingos, siempre y cuando no haya una situación especial que amerite hablar de  otro tema.

Mensaje de la palabra.
Texto: 2ª Tim 4:14-18

            El apóstol Pablo le escribe a Timoteo sobre dos situaciones en las cuales se sintió herido y abandonado, mas le hace saber que él no las tomo como algo personal sino de las circunstancias y que le dejó el asunto en manos de Dios. Veamos que fue lo que pasó.

            Ver. 14: “Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos” No Averigüé quien era este personaje, pero debe ser un artesano u herrero residente de Éfeso que era donde residía Timoteo. La parte importante de este texto es que el  Apóstol Pablo no le toma en cuenta estos “males” sino que le deja la justicia al Señor.

            Ver. 15: “Guárdate tu también de él”. (La biblia latinoamericana dice “desconfía” y la NVI “cuídate”. Esta recomendación de Pablo a Timoteo no hay que echarla en saco roto. Vemos  que la acción que sugieren los tres verbos usados tiene mucha similitud, pero podemos definirlos individualmente o en su conjunto. Guardar y cuidar, son afines y lo que nos quiere decir es que debemos estar atentos a las acciones de  las personas que no están de acuerdo con nosotros ya que pueden sabotear nuestro trabajo que fue lo que le pasó a Pablo, el calderero le llevaba la contraria tratando de que sus palabras o predicación no fuera eficaz.

            Esta actitud es muy frecuente en los trabajos seglares ya que en este ambiente predomina la envidia y el querer que tu hagas las cosas mal para que fracases y de esta formar medrar o subir de posición a costa de tu “incapacidad”
           
            El verbo que me llama la atención es “desconfía”. Esta es una palabra que denota estar sobre aviso, o sea que no se puede ser inocente o ingenuo con este tipo de personas ya que tienen una doble cara o sencillamente te entorpecen lo que hagas. Cuando en un grupo o equipo de trabajo hay miembros con esta personalidad siempre habrá conflictos y lo mejor es dejarlos poco a poco a un lado para que los asuntos fluyan de la mejor manera recordando “que Dios no es un Dios de confusión sino de paz”.  
           
            “Pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras”. Esta era una acción individual de una persona que no estaba de acuerdo con Pablo, lo que quiere decir que a lo mejor no era un verdadero cristiano o todavía estaba inmaduro.
           
            En el siguiente texto podemos ver a Pablo informando a Timoteo la postura de los hermanos cuando este tuvo que defenderse ante las autoridades, declara que lo dejaron solo; pero igual que con el calderero, dela las cosas en manos de Dios.

            Ver. 16. “En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon”. El desamparo, no es tanto haberlo  dejarlo solo, sino que no le dieron ningún tipo de apoyo, anímico, moral o económico. Pero vean como reacciona. “no les sea tomado en cuenta”. Pablo es un hombre magnánimo, altruista y no le   guarda rencor a los que no estuvieron ahí en momentos difíciles.

            A lo mejor a muchos nos habrá pasado que en situaciones similares nos hemos encontrado que no vemos a las personas en quien henos confiado o a nuestros amigos, familiares y entonces parece que, o pensamos que no puede ser posible que nos ocurra esto y creemos que es el acabose, que ya no hay solución para nuestros problemas, pero miren la actitud y la fe de Pablo.

            Ver. 17. “Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas”, Esa es la actitud correcta de un cristiano y aquí Pablo nos enumera tres acciones derivadas de su confianza en Dios.
a.- “Para que en mi fuese cumplida la predicación”
b.- “Y que todos los gentiles oyesen”.
c.- “Así fui librado de la boca del león”. El león se usa como una metáfora para señalar al enemigo. Acuérdense que “el diablo anda suelto  como león rugiente”.

            Ver. 18. “Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amen.”
Este versículo es una buena conclusión para esta palabra recalcando que Dios nos protege de todas las acechanzas del diablo y nos ayudará a mantenernos firmes para conquistar el galardón de la vida eterna en su Reino.


   

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