viernes, 10 de abril de 2015

LA ORACION

                            Mateo 6:9-13
4ª. Reunión         
Fecha: 27/03/14            Asistencia: 6 personas
Notas: Este día se movió la reunión de la célula para otra casa por cuanto la anfitriona tuvo que atender un compromiso familiar de última hora, pero tuvimos tiempo de avisar a los hermanos y todo salió muy bien.
A raíz de esta situación dos hermanas pusieron su casa a la orden para las reuniones y se decidió programar por lo menos una reunión mensual fuera del lugar habitual, sin contar las que se tengan que hacer por causas imprevistas.
Desde la reunión anterior empecé  un sondeo para saber las causas por las cuales los hermanos  tienen como temor de orar, y una de ellas era “no saber que decir”, por lo que para esta reunión traje una palabra relacionada con el tema de la oración.
El sábado pasado en horas de la mañana tuvimos la actividad evangelista en el edificio donde funciona la célula, fue de bendición. Contactamos e invitamos a las reuniones a varias personas que viven en el edificio y a otras que eran visitantes, esperamos con optimismos y fe los resultados.
Oración inicial: Tomé la iniciativa de que los hermanos empiecen a participar en el desarrollo de la célula y una de las formas es con la oración. Una hermana voluntariamente se ofreció para iniciar la reunión con una oración, dándole gracias a el Señor por la oportunidad de reunirnos como hermanos, por la actividad del sábado y por los hermanos que no pudieron asistir.
Mensaje de la Palabra: Tomando como ejemplo la oración que nos dejó el Señor Jesús ( El Padre Nuestro), les expliqué detalladamente cada parte de esta, haciéndolo lo mas sencillo posible para que guiándose por esta, puedan orar sin temor a pensar que no saben lo que tienen que decir.
Base bíblica: Mateo 6:9-13. Este texto es un formato donde podemos ver los diferentes pasos que debemos seguir sin olvidarnos de los fundamentos de la oración colectiva.
Ver. 9ª.  “Padre nuestro”: Reconocer y aceptar a Dios como nuestro creador  protector y Padre ya que el nos acogió como sus hijos por medio de Cristo.
Ver. 9b. “Que estas en los cielos”: Los cielos son el lugar de su morada, pero la inmensidad del universo aun no puede contenerlo  siendo este un espacio sin limites.
Ver. 9c. “Santificado sea tu nombre”: El pueblo de Israel era muy celoso con respecto al nombre de Dios, tanto era así que  no se atrevían ni siquiera nómbralo. Ahora tenemos la bendición de poder hacerlo llamándole Jehová, por lo tanto, al hacerlo hagámoslo con agradecimiento, amor y respeto.
Ver. 10ª. “Venga tu Reino”. Esta es otra de las bendiciones por las que debemos darle gracias a Dios.
Ver. 10b. “Hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra”. Pedimos y aceptamos su voluntad en nosotros.
Ver. 11. “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”. El pan representa la vida y esta es una petición por nuestras necesidades, no solo por las personales sino también por las de los demás.
Ver. 12. “Y perdónanos nuestras deudas,   como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”. Este es el versículo del perdón y la Palabra de Dios nos enseña que El es justo y si le confesamos nuestros pecados, nos perdonará, así también nosotros debemos perdonar a los demás.
Ver. 13ª. “Y no nos metas en tentación”. Hay que estar claros con respecto a esta declaración, ya que su complemento es. “Mas líbranos del mal”. La tentación es un mal seguro, por lo que pedimos en la oración que Dios nos aparte de la maldad, tanto de la que podamos hacer como de la que podamos recibir.
Ver. 13b. La conclusión de esta oración es el reconocimiento a Dios como: “”Pero tuyo es el REINO, y el PODER, y la GLORIA  por todos los siglos, amen”.
Con esta oración como modelo podemos orar a Dios dándole gracias por todas sus bendiciones y presentarle nuestras peticiones.
Oración final: Ya los hermanos se están animando a participar y lo hicieron sin mucho esfuerzo. Se oro por la salud de una hermana, porque la novedad de la anfitriona se resolviera y por el feliz regreso a nuestras casas.
Se compartió el refrigerio que una hermana gentilmente ofreció, con alabanzas de fondo musical.
Euclides Vargas Johnson

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