1ª. de Pedro 5:7-11
(6-7)
Reunión No.. 15
Fecha: 12/06/14 Asistencia. 8 personas
Las
reuniones se siguen realizando todos los jueves, se están visitando a los
hermanos que no asisten regularmente y este es una actividad que ha traído
bendición para la célula, ya que
realmente es casi una reunión lo que hacemos en sus casas ya que al
principio nos presentábamos de improviso pero ahora le llamamos por teléfono o una
hermana vecina hace el contacto y le anuncia que la visitaremos el próximo
sábado que es el día que hemos escogido para esta actividad. Les decía que es
una bendición ya que casi siempre se invita a los vecinos, compartimos un
refrigerio y los nuevos que nos acompañan tienen la oportunidad de evangelizar
a los presentes.
Uno
de los temas que salió a relucir en estos días fue de que hay personas en la
iglesia que parece que no son humildes, yo les digo que lo que pasa es que la
iglesia es grande y todos los hermanos no se conocen y entonces uno piensa que
al no saludarte son orgullosos o no se que cosa pero no hay que preocuparse por
esto y mas bien que uno sea el que tome la iniciativa para compartir un saludo
con ellos.
Mensaje de la palabra:
1ª. de Pedro 5:7-11 (6-7)
.
La
humildad es la base de la paz y el orden en todas las iglesias y sociedades
cristianas; el orgullo la perturba.
Cuando
Dios da la gracia de la humildad, esta viene acompañada de sabiduría, fe y santidad. Ser humilde viviendo
bajo las normas de Dios, da o trae más
consuelo al espíritu que los deleites de la soberbia y la ambición.
Pero
es a su debido tiempo; no en el tiempo que tú quieres, sino en el tiempo que
Dios ha establecido sabiamente. Él espera para que tú aceptes esta norma, y ¿no
esperarás tú? Si creemos en su
sabiduría, poder y bondad, cuántas dificultades podremos superar.
Entonces
nos toca humillarnos bajo su dirección. —“Echando
toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”. Las preocupaciones personales, angustias
familiares, ansiedad por el presente, cuidados por el futuro, por vosotros
mismos, por otros, por la iglesia, echadlo todo sobre Dios.
Son
cargas pesadas que pueden ser muy
pecaminosas cuando tienen sus raíces en la desconfianza y la incredulidad,
cuando torturan y distraen la mente, nos anulan para el servicio e impiden que
nos sintamos contentos en Dios.
La
solución es echar nuestra ansiedad sobre
Dios, y dejar todo suceso en manos de su
gracia y su sabiduría. Creer firmemente en que la voluntad y los consejos divinos son
correctos calmará la ansiedad de nuestro espíritu.
Muchas
veces aun siendo piadoso olvidamos esto, y nos angustiamos sin necesidad.
Dejemos todo a la buena disposición de
Dios. Ya que todas las consolaciones y bienes espirituales son suyas y del
Espíritu mismo.
Entonces,
¿no nos dará lo que es bueno para nosotros, si humildemente esperamos en Él, y
echamos sobre su sabiduría y amor la carga de proveernos?
Todo
el plan de Satanás es devorar y destruir
almas. Él siempre está maquinando a
quien cazar para llevarlo a la ruina eterna. Nuestro deber es ser sobrios;
esto es, gobernar al hombre exterior y al interior con las reglas de la
humildad y prudencia.
Velad: sospechar del peligro constante de este enemigo espiritual, evitar con
atención y diligencia sus trampas o lazos
Sed firmes, sólidos, por fe. El hombre
no puede caminar en un barrial, donde no hay tierra firme donde apoyar el pie;
sólo la fe suministra un apoyo, esta eleva
el alma al sólido terreno de avanzada de las promesas, y allí se asegura.
La
consideración de lo que otros sufren es buena para animarnos a soportar nuestra
parte en toda aflicción; en cualquier forma o por cualquier medio que Satanás
nos ataque, podemos saber que nuestros hermanos han pasado por lo mismo.
Perfeccione quiere decir su progreso hacia la perfección.
Afirme se refiere a la cura de nuestra natural ligereza e inconstancia.
Fortalezca tiene que ver con el crecimiento de las virtudes, especialmente en las que
estamos más bajos y débiles.
Establezca significa fijarse sobre un fundamento firme, y puede referirse a aquel que
es el fundamento y fuerza del creyente.
El
poder de estas doctrinas en el corazón y sus frutos en la vida, muestra quiénes
son partícipes de la gracia de Dios.
La
conservación y el crecimiento en el amor cristiano, y en el afecto mutuo, no es
cuestión de un saludo vacío, sino la marca y signo de Jesús sobre sus seguidores.
Otros
pueden tener una falsa paz por un tiempo, y los malvados pueden desearla para
sí mismos y para sus iguales; pero la de ellos es una vana esperanza, y llegará
a nada.
En Cristo se encuentra una paz sólida, la
cual fluye de Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario