jueves, 8 de diciembre de 2016

HUMILLARSE PARA SER EXALTADOS

             
1ª. de Pedro 5:7-11 (6-7)

Reunión No.. 15
Fecha: 12/06/14   Asistencia. 8 personas

            Las reuniones se siguen realizando todos los jueves, se están visitando a los hermanos que no asisten regularmente y este es una actividad que ha traído bendición para la célula, ya que  realmente es casi una reunión lo que hacemos en sus casas ya que al principio nos presentábamos de improviso pero ahora le llamamos por teléfono  o  una hermana vecina hace el contacto y le anuncia que la visitaremos el próximo sábado que es el día que hemos escogido para esta actividad. Les decía que es una bendición ya que casi siempre se invita a los vecinos, compartimos un refrigerio y los nuevos que nos acompañan tienen la oportunidad de evangelizar a los presentes.

            Uno de los temas que salió a relucir en estos días fue de que hay personas en la iglesia que parece que no son humildes, yo les digo que lo que pasa es que la iglesia es grande y todos los hermanos no se conocen y entonces uno piensa que al no saludarte son orgullosos o no se que cosa pero no hay que preocuparse por esto y mas bien que uno sea el que tome la iniciativa para compartir un saludo con ellos.

Mensaje de la palabra: 1ª. de Pedro 5:7-11 (6-7)
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            La humildad es la base de la paz y el orden en todas las iglesias y sociedades cristianas; el orgullo la perturba.
            Cuando Dios da la gracia de la humildad, esta viene acompañada de  sabiduría, fe y santidad. Ser humilde viviendo bajo las normas de Dios, da o trae  más consuelo al espíritu que los deleites de la soberbia y la ambición.
            Pero es a su debido tiempo; no en el tiempo que tú quieres, sino en el tiempo que Dios ha establecido sabiamente. Él espera para que tú aceptes esta norma, y ¿no esperarás tú?  Si creemos en su sabiduría, poder y bondad, cuántas dificultades podremos superar.
            Entonces nos toca humillarnos bajo su dirección. —“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”. Las  preocupaciones personales, angustias familiares, ansiedad por el presente, cuidados por el futuro, por vosotros mismos, por otros, por la iglesia, echadlo todo sobre Dios.
            Son cargas pesadas que pueden  ser muy pecaminosas cuando tienen sus raíces en la desconfianza y la incredulidad, cuando torturan y distraen la mente, nos anulan para el servicio e impiden que nos sintamos contentos en Dios.
            La solución es echar nuestra ansiedad  sobre Dios, y dejar todo suceso en manos  de su gracia y su sabiduría. Creer  firmemente  en que la voluntad y los consejos divinos son correctos calmará la ansiedad de nuestro espíritu.
            Muchas veces aun siendo piadoso  olvidamos  esto, y nos angustiamos sin necesidad. Dejemos  todo a la buena disposición de Dios. Ya que todas las consolaciones y bienes espirituales son suyas y del Espíritu mismo.
            Entonces, ¿no nos dará lo que es bueno para nosotros, si humildemente esperamos en Él, y echamos sobre su sabiduría y amor la carga de proveernos?

            Todo el plan de Satanás es devorar y destruir almas.  Él siempre está maquinando a quien cazar para llevarlo a la ruina eterna. Nuestro deber  es ser sobrios; esto es, gobernar al hombre exterior y al interior con las reglas de la humildad y prudencia.
            Velad: sospechar del peligro constante de este enemigo espiritual, evitar con atención y diligencia sus trampas o lazos
            Sed firmes, sólidos, por fe. El hombre no puede caminar en un barrial, donde no hay tierra firme donde apoyar el pie; sólo la fe suministra un apoyo,  esta eleva el alma al sólido terreno de avanzada de las promesas, y allí se asegura.
           
            La consideración de lo que otros sufren es buena para animarnos a soportar nuestra parte en toda aflicción; en cualquier forma o por cualquier medio que Satanás nos ataque, podemos saber que nuestros hermanos han pasado por lo mismo.
           
            Perfeccione quiere decir su progreso hacia la perfección.
            Afirme se refiere a la cura de nuestra natural ligereza e inconstancia.
            Fortalezca tiene que ver con el crecimiento de las virtudes, especialmente en las que estamos más bajos y débiles.
            Establezca significa fijarse sobre un fundamento firme, y puede referirse a aquel que es el fundamento y fuerza del creyente.
           
            El poder de estas doctrinas en el corazón y sus frutos en la vida, muestra quiénes son partícipes de la gracia de Dios.
            La conservación y el crecimiento en el amor cristiano, y en el afecto mutuo, no es cuestión de un saludo vacío, sino la marca y signo de Jesús sobre sus seguidores.
            Otros pueden tener una falsa paz por un tiempo, y los malvados pueden desearla para sí mismos y para sus iguales; pero la de ellos es una vana esperanza, y llegará a nada.
           
            En Cristo se encuentra una paz sólida, la cual fluye de Él.

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