jueves, 8 de diciembre de 2016

UN CORAZÓN Y UN CAMINO

                 

Jeremías 32:39

REUNIÓN No. 16
Fecha: 19/06/14     Asistencia 8 personas

            Ya a partir de esta reunión, los hermanos de la célula empezaran a intervenir con el mensaje bíblico y en esta ocasión será la lider la que llevará la palabra y yo solamente seré un oyente mas.

            Se están incorporando otras personas y ya el grupo tiene como doce, pero el problema es que semanalmente dejan de venir por lo menos cinco.

Mensaje de la palabra. Jeremías 32:39 “Y les daré un corazón y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos”.

            Comentario bíblico sobre el tema. El versículo del mensaje de la palabra está contenido en un mensaje de Dios a Jeremías que empieza con la siguiente declaración: Ver. 27 “He aquí yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mi?

            Ver... 26—44. La respuesta de Dios descubre los propósitos de su ira contra la generación de los judíos y los propósitos de su gracia en cuanto a las generaciones futuras.
           
            El pecado, y nada más, es lo que los destruye.
           
            Se promete la restauración de Judá y Jerusalén. Ahora, este pueblo fue llevado a la gran desesperación.       
           
            Pero Dios da esperanza de misericordia que tiene guardada para ellos después de esto. Sin duda las promesas son seguras para todos los creyentes. Dios las reconocerá como suyas y Él se mostrará que es de ellos. Les dará un corazón que tema.
           
            Todos los cristianos verdaderos tendrán la disposición al amor mutuo aunque puedan tener diferentes puntos de vista sobre cuestiones menores, todos serán uno en las cosas grandes de Dios; en sus criterios de lo malo del pecado y del estado mísero del hombre caído, el camino de salvación por medio del Salvador, la naturaleza de la piedad verdadera, la vanidad del mundo, y la importancia de las cosas eternas.
           
            A quien Dios ama, lo ama hasta el fin. No tenemos razón para desconfiar de la fidelidad y constancia de Dios, sino sólo de nuestro corazón. — Él los instalará de nuevo en Canaán. Con certeza las promesas se cumplirán.
           
            La compra de Jeremías era prenda de muchas compras que se harían después del cautiverio; y estas heredades sólo son débiles semejanzas de las posesiones de la Canaán celestial, que están reservadas para todos los que tengan el temor de Dios en sus corazones y no se alejan de Él.
           
Entonces, soportemos nuestras pruebas, seguros de que obtendremos todo el bien que Dios nos ha prometido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario